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Foto: Auddiora Comunicaciones

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La Ex-Hacienda de Chautla

Plan para el fin de semana.

10 cosas (de verdad) que debes saber

Por: Redacción /Auddiora / Mayo 2019

Nuestra historia nunca dejará de sorprendernos.

Poco más de 100 familias poseían prácticamente la extensión territorial del México de hoy y parte de América Central y del Sur en los días de la Nueva España.

El Marquesado de Selva Nevada, uno de los títulos de mayor avanzada para la época (solo era posible heredarlo a mujeres exclusivamente) abarcaba una extensión territorial que hoy nos parece sorprendente. Ubicada en el Municipio de San Salvador el Verde, en el Estado de Puebla, limitaba con Texcoco, Tlaxcala e incluso hay quien dice que su extensión tocaba las tierras de Jalisco. 

El principal atractivo, es la construcción de un palacete, concebido como una réplica de una casa de campo de Inglaterra, de donde era originario el joyero Thomas Gillow quien, como consecuencia de desposar a la Marquesa y luego de morir ésta (en extrañas circunstancias), casarse con su hijastra, logró administrar la muy generosa hacienda por muchos años. El hijo que concibiera precisamente con su hijastra (menor de edad y la cuarta y última Marquesa de Selva Nevada) Maria Josefa Zavalza Gutiérrez del Rivero a la postre se convertiría en un destacado personaje de la época.

Se trata de Gregorio Eulogio Gillow Zavalza quien fuera consejero del Papa Pío IX en Roma, quien lo nombra Obsipo de Oaxaca y amigo muy cercano de Porfirio Díaz (de quien se dice acudía al tercer piso del pequeño castillo para celebrar firmas y juntas importantes en el marco de la privacidad de la hacienda). En 1897 Monseñor Gillow construye el pequeño castillo para instalar la Escuela de Agronomía y hospedar a los maestros. También funcionó como sala de conciertos, observatorio astronómico y museo. Consta de tres plantas rematadas en la parte alta por una casoleta en la que se instaló el observatorio. La planta, de forma cuadrangular, está rematada por cuatro torres, una en cada esquina. Los materiales son ladrillos aparentes al más puro estilo inglés victoriano, rodeados por estuco blanco en las orillas del edificio. La fachada presenta un único acceso en la planta baja flanqueado por varias ventanas. El piso de en medio muestra un balcón entre varias ventanas en tanto que el piso superior se remata con un elegante frontón. Al interior, es sencillo y de salones de espacios breves. Una austera escalera, en el lateral derecho, permite acceder a los pisos superiores. Lamentablemente, las hordas de la Revolución saquearon el interior, mobiliario, cortinas, lámparas, ventanas, puertas y herrería.


Foto: Auddiora Comunicaciones

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¿Quieres visitarlo el fin de semana? Aquí hay 10 cosas que debes saber:

1.-

Para llegar a la ExHacienda de Chautla (Chiautla en su nombre original) necesitas sólo de una hora y media si sales del Estado de México por el Circuito Exterior Mexiquense, o dos horas con 10 minutos si sales de la Ciudad de México.

Se trata de un destino cercano y que no dejará tu cartera en crisis.

2.-

Esto es muy importante. Debes saber que la ExHacienda hoy es un fantástico hotel operado por la cadena Misión, quien desde 2014 abrió sus puertas en una remodelación de los espacios abiertos y cerrados. La Hacienda (y el hotel por ende) es un espacio independiente del Castillo, no hay acceso desde el hotel al castillo sin la adquisición de una pulsera que te permite el paso a esa zona y que tiene un costo de $40 por persona y $10 para menores de edad y que solo consigues en el área de Valet Parking del hotel. Tampoco hay visitas al Castillo después de las 17:00 horas y no, tristemente no lo iluminan en la noche, lo que sería fantástico de ver desde el hotel.

3.-

Ahora, la zona del Castillo está a 500 metros de la Hacienda y como ya dijimos, nada tiene que ver con el hotel. Se trata de un parque recreativo que está abierto a todo público, donde es posible llevar tu hielera, sillas, acampar o pescar. Esta zona en fin de semana atrae a mucha gente. Así que si esperas ver el Castillo como en las fotos, vacío y todo para ti, estarás en un grave error.

4.-

La zona del Castillo es bellísima y puedes obtener fotos increíbles, pero debes saber que el lago que le rodea en realidad es una presa donde el atractivo es pescar trucha y rentar lanchas de pedales y que; actualmente, si lo que prefieres es entrar al Castillo, desafortunadamente te encontrarás con una experiencia bastante regular ya que solo está habilitado el acceso a la azotea ya que se encuentra en remodelación y/o obras de remozamiento cada uno de los pisos.

Conclusión: la verdadera experiencia histórica en realidad está en la Hacienda-Hotel.


Foto: Auddiora Comunicaciones

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5.-

¿Vale la pena hospedarse una noche en el hotel estando tan cerca de la ciudad? La respuesta es SÍ con mayúsculas. Tener la posibilidad de dormir en un casco lleno de historia es una gran experiencia, es un lugar lleno de paz, calma y belleza natural. Muy recomendable para ir en pareja o toda la familia. Puedes sentarte a leer en sus jardines, tomar un café cerca de un ecosistema con peces dorados y flores de loto, apuntarte en los masajes o simplemente caminar por sus pasillos. Su restaurante ofrece un buffet bastante variado y con una terraza que te hará sonreír. El costo del buffet para la comida es de $290 adultos y $150 niños. Los costos de las habitaciones varían entre semana y fin de semana, pero van de los 1000 a los 2000 pesos. No es para nada prohibitivo.

6.-

Recomendamos que para un buen goce del viaje, lleguen el sábado, disfruten de la hacienda, y el domingo después del desayuno bajen al área del Castillo. Eso les permitirá gozar de todo lo que ofrece el lugar sin prisas.

7.-

Para completar tu aventura, llega desde el sábado a las 10 de la mañana a desayunar (encarga tus maletas en recepción en lo que está tu habitación lista) y disfruta de lo que el hotel ofrece en una serie de actividades que tienen que ver con la historia del lugar a través de actores y actrices caracterizados que cuentan las historias del lugar de una forma muy divertida y amena. Por la tarde hay búsqueda del tesoro, juegos de mesa (a los niños les encanta), y en la noche, fogata con café de olla y esquites al tiempo que escucharás historias y leyendas de Puebla, y por último, para los valientes a las 10 de la noche, historias de terror de la misma hacienda, sus habitaciones y las espeluznantes historias que cuentan los meseros y personal del hotel que suceden de vez en vez. Si no eres una persona sugestionable te va a encantar. Si lo tuyo no es el miedo, te recomendamos abstenerte de esta actividad porque vas a pasar una noche con el ojo pelón. Ninguna de estas actividades tiene costo, todo es por propina voluntaria

8.-

Cuando bajes al área del Castillo toma el tour guiado que está justo a la entrada del mismo. El tour no es por el palacete, ya que como dijimos en realidad no hay mucho que ver por dentro, sino por los alrededores. Vale la pena, ya que verás los manantiales de agua clara llenos de peces por un puente con durmientes de madera y sostenido por troncos, así como algunas ruinas de la hacienda que aún estando hospedado no hay forma que veas. Los tours en fin de semana salen cada hora. Es un error ya que hay mucha gente y por lo tanto se juntan grupos muy grandes. El consejo es que no te despegues del guía y vayas siempre en primer lugar porque de lo contrario no escucharás nada. El tour guiado no tiene costo, es por propina voluntaria.

9.-

¿Quieres quedar bien? Pide el desayuno a la habitación mientras duerme esa persona especial.

Hay una carta de desayunos en paquete muy buenos. Eso sí, hay un costo de 15% por servicio a la habitación, así que contempla eso en tu cuenta final. O si de plano quieres economizar, lánzate entonces directo a almorzar al área del castillo donde en la entrada encontrarás un par de lugares para comer cecina o gozar de un desayuno mucho más económico.

10.-

Si lo que quieres es solo conocer el Castillo también es una buena opción para un viaje de ida y vuelta. Llega por la mañana, desayuna en el lugar y vete de pesca o a rentar las lanchas de pedales, tómate unas fotos en la azotea de la construcción y toma el tour guiado. También es posible cruzar el lago a través de una tirolesa o si lo tuyo es la naturaleza, puedes también hacer plan para acampar.

¿Te animas a regalarte un buen fin de semana?


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