Auddiora

¡Call Porter!

Tengo una hija que está dejando los lazos rosas y las coletas para entrar en algo que para no batallar en las definiciones le llamo pre-adolescencia. Atrás quedaron los temas infantiles que la hacían soñar, el oso que bailaba rock, el sheriff y su caballo, los árboles, la lluvia…nada. Hoy me pide actualizar su dispositivo portatil con música diversa y canta “My Humps” de los Black Eyed Peas con esa vehemecia que solo el desconocimiento de causa provoca. Una canción inspirada en los glúteos y sus múltiples usos, es la referencia.

¿Tiempos pasados fueron mejores?

No, pero si somos específicos, tal vez en algunas cosas, si.

El arte de tejer letras, anudarlas a una melodía y arrancar del ovillo cientos de nuevas historias se dice fácil.

En caso de querer tararear una canción o cantar algo facilito, a veces solo hay que encender la radio.

En casos de desesperada pasión, extrañamiento desmedido, melancolía, amor insuperable, alegría inusitada, ilusiones y poesía…